Restaurante La Muralla nace de la idea de impulsar la gastronomía de la zona noroeste de la isla, aprovechando el enclave privilegiado que ofrece una isla a la que llaman Bonita, por su verdor, su frescura y su luz.

Ese carácter fresco, es una de las notas principales que fusionan el concepto de isla con los sabores de La Muralla. Aromas exóticos, elaboraciones que amalgaman el carácter isleño con sabores cosmopolitas y que dan como resultado, ese halo al paladar que lo caracteriza.

Una contundente apuesta por el producto local y la viticultura de la comarca que se ha patentado en su amplia carta de vinos, y en la nomenclatura de unos platos que siempre tienen como vórtice la denominación local y el sabor endémico.

Abriendo sus puertas en mayo de 2005, Restaurante La Muralla no ha parado de reinventarse, de buscar nuevos sabores y formas para seguir ofreciendo un servicio renovado de calidad y con unos productos cuidadosamente seleccionados que buscan, por un lado, contribuir con la producción agrícola de la zona y que por otro garantizan un cultivo mimoso y responsable del producto, reflejándose en el sabor de los platos.

Bajo las estrellas de uno de los mejores cielos del mundo, donde una infinita alfombra azul de sal arrulla el ocaso, Restaurante La Muralla regala unos atardeceres que se pueden disfrutar en una terraza acristalada suspendida sobre el mar. Un enclave único donde se hermanan vanguardia y naturaleza.